
Fue Amadeo Avogadro el primero en discernir entre átomo y molécula encontrando la fórmula correcta del agua. Sugirió que a una temperatura (T) y presión (P) determinadas, el número de partículas (ya estén formadas por átomos simples o por combinaciones de átomos) en volúmenes iguales de gases era el mismo. De la hipótesis de Avogadro se desprende la definición de molécula: “Se entiende por molécula el más pequeño agregado de átomos, iguales o diferentes, capaces de existir independientemente y poseer las propiedades de la sustancia que se encuentra constituida por un conjunto de moléculas”. Sin embargo, su teoría fue ignorada hasta 50 años más tarde.