
Las aplicaciones de la Química en el campo de la salud son infinitas. Por un lado, esta disciplina ha permitido el desarrollo de numerosos medicamentos para el tratamiento de diversas enfermedades gracias a la síntesis de nuevos compuestos o al aislamiento de productos naturales (p.e. Penicilina y los antibióticos sintéticos). Asimismo, el diagnóstico de las enfermedades tiene mucho que ver con esta ciencia, ya que por medio de pruebas y análisis químico se detectan anomalías presentes en el cuerpo (desarrollo de la proteína verde fluorescente). Por otro lado, el descubrimiento de los polímeros naturales y el desarrollo de los polímeros sintéticos ha revolucionado el mundo de los implantes biocompatibles.